Como ilustra otro de los expertos, «con las cosas de comer no se juega, independientemente de si son éticas o no». Requisitos que el propio Enric no cumplía por su paso previo por el Granollers, antes de convertirse en una de las leyendas del balonmano barcelonista, ni tampoco Andréi Xepkin y Tomas Svensson, camiseta man city a los que se pretende promocionar para alcanzar la misma distinción. Es una manera ilustrada de cuidar el interés propio», destacan.