Sí, la primera Copa de Europa del Barcelona no fue de azulgrana. Los pitidos al himno español en las finales de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic, los insultos a Piqué por pronunciarse a favor del referéndum de Cataluña o la verborrea del entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, que dedicó recientemente una victoria de su equipo a los Jordis encarcelados, enturbian un deporte que agita, además de pasiones deportivas, arrebatos políticos.