Con Pelé como reclamo, el Santos fue un habitual de los torneos veraniegos entre 1959 y 1974, lo que también sirvió para que el Real Madrid acometiese hasta en tres ocasiones su fichaje, de forma infructuosa. El éxito en la Copa del Mundo de Suecia convirtió a Pelé en objeto de deseo de toda Europa y el Santos lo supo explotar con interminables giras, entre mayo y julio, nueva camiseta del liverpool en las que llegaba a jugar una veintena de partidos en mes y medio.