Marca Hispánica. Los ataques musulmanes no cesaron, y en 985 las tropas de Almanzor destruyeron prácticamente toda la ciudad. La ciudad floreció y llegaría a ser una de las principales del Mediterráneo occidental en los siglos XIII y XIV. La ciudad destacaba en el plano comercial, aunque por debajo de Génova y Venecia, que dominaban el comercio en el Mediterráneo y entre Europa y Asia.