En la ciudad deportiva tienen instalados unos contenedores de Cáritas donde acaba buena parte de su ropa, tanto del primer equipo como de las categorías inferiores. Sin embargo, las camisetas de los equipos de las grandes ligas estadounidenses pueden mantener un mismo diseño durante lustros e incluso décadas. ↑ Sin bien el color riguroso era un rojo carmesí, las variaciones o desgaste del color adoptaban un tono más violáceo, que en ocasiones se identificaba como tal, y que terminó por consolidarse como color representativo.