La legislación vigente dispuso que se jugara un triangular final en terreno neutral a modo de desempate. Los clubes de La Liga son los que ocupan un papel principal, con Real Madrid y Barcelona a la cabeza. Además, se le permite usar protectores en los codos, ya que la superficie dura puede ocasionar fuertes golpes. El primer partido se cerró con una victoria de San Lorenzo de Almagro por sobre Tigre por 2 a 1. El segundo cruce enfrentó a Boca contra San Lorenzo, en uno de los más recordados de los últimos tiempos por la cantidad de tarjetas (catorce amarillas y dos rojas) y la emotividad del juego.