Parece que su instinto no ha fallado: la marca, la «primera de joyería 100% online en nuestro país que fabrica todo en su propio taller», no deja de escalar puestos gracias a su sofisticada oferta hecha a mano. La otra pata está en los equipos, que no pagan nada a la organización por participar en la Kings League, pero tampoco cobran nada de ellos, por lo que también tienen que tirar de publicidad.