El nuevo reglamento que ha implantado la FIFA pone topes al cobro del agente, pero no sobre el montante de la operación de traspaso, sino que sus emolumentos van a cargo del salario de su representado. Esta pirámide de patrocinios cambiará a partir del mundial femenino de 2023, cuando se pondrán en marcha tres verticales para fútbol femenino, masculino y eSports, con los que la FIFA espera dar entrada a más empresas que puedan costear el volumen de inversión que requiere.