El precio de una camiseta de, por ejemplo, Sergio Ramos en el Real Madrid, arranca en los 104,95 euros. Mientras ellas acumulan esa batería de títulos, sus homólogos masculinos no consiguieron clasificarse para el Mundial de Rusia en 2018. Esos datos contrastan de manera escandalosa con una brecha salarial que, en el mejor de los casos, es del 38%, favoreciendo a los jugadores masculinos.